Cinco monos fueron colocados en una jaula con una escalera en el centro de la habitación que tenía guineos 🍌 en la parte superior. La disposición era tal que si algún mono intentaba subir por la escalera, todos los demás monos recibirían una ducha fría de agua.
Inicialmente, los monos no tenían idea de por qué ocurría la ducha fría. Con un par de intentos de subir por la escalera, eventualmente todos los monos descubrieron la razón detrás de la ducha fría.
Después de esta realización, cada vez que un mono intentaba subir por la escalera, los demás lo bajaban y lo golpeaban. Por supuesto, a ningún mono le gusta una ducha fría sin motivo. Llegó a un punto en el que ningún mono se atrevería a intentar subir la escalera, a pesar de que los guineos en la parte superior parecían sabrosos y tentadores.
En este punto, los científicos reemplazaron a uno de los cinco monos. Sin conocer la historia dentro de la jaula, el mono intentó de inmediato subir la escalera. De hecho, se preguntaba por qué los otros monos habían dejado los guineos solos. Fue detenido y golpeado, aunque la razón no parecía evidente.
Después de un par de intentos repetidos de subir la escalera, el nuevo mono aprendió a nunca subir la escalera, a pesar de que no había una razón evidente aparte de las palizas recibidas de los otros monos.
Ahora se reemplazó a un segundo mono y ocurrió lo mismo. Esta vez, el mono previamente sustituido participó en golpear al segundo mono, aunque no sabía por qué. Se cambió a un tercer mono y se repitió el proceso. Finalmente, todos los cinco monos originales fueron reemplazados.
Lo que quedó fue un grupo de cinco monos que, sin haber recibido nunca una ducha fría, seguían golpeando a cualquier mono que intentara subir la escalera sin ninguna razón conocida.
Quizás la ducha fría ya no ocurriera. Los actuales cinco monos ni siquiera la habían recibido o visto en primer lugar. Simplemente seguían un patrón establecido.
Si fuera posible preguntarles a los monos por qué golpeaban a todos los que intentaban subir la escalera, su respuesta más probable sería: "No lo sé. Así es como se hacen las cosas por aquí".
¿Te suena familiar?
Si te preguntas cuál es la razón detrás de realizar una tarea específica de la manera en que lo haces, podrías encontrarte siendo simplemente otro mono siguiendo el paradigma.
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